Hace unos meses tuve que preparar un taller de fotografía de joyas y, una vez más, aprendí algo nuevo de mis cámaras GFX.

Estaba usando el GF50mm con tubo de extensión de 20 mm, a una distancia de enfoque de 40 centímetros. Esas condiciones dan una profundidad de campo de apenas 3 milímetros, lo que hacía necesario usar la función de focus bracketing de la GFX y luego apilar las fotos con un software especializado.

En mis artículos anteriores te conté que la migración a formato medio no fue fácil. Fue un proceso de aprendizaje gradual, con mucha prueba y error.

Uno de mis mayores errores fue tratar de aplicar la misma forma de trabajo que tenía con mis cámaras APS-C.

Después de varios años trabajando con la línea de cámaras Fuji X (APS-C) me fui tentando cada vez más con la idea de adquirir una de las Fuji de formato medio, hasta que a fines del año 2021 compré una GFX100S.

Aquí te cuento lo que más me gustó de mi decisión y también los desafíos y limitaciones de esta increíble cámara.

Hace poco más de 3 años me atreví a dar el salto al formato medio de Fujifilm y compré una GFX100S.

En este sitio quiero compartir lo aprendido, para ayudar a nuevos usuarios de la línea GFX y a quienes estén considerando la posibilidad y conveniencia de migrar a este formato o sumarlo a su sistema actual.